Aviones de combate rusos y sirios sobrevolaron y atacaron algunas ciudades de la provincia de Idlib, en manos de la oposición siria. Al día siguiente de la cumbre de los presidentes de Turquía, Irán y Rusia que no lograron acordar un alto el fuego que hubiera impedido la ofensiva apoyada por Rusia.
Los testigos y los equipos de rescate han informado de que al menos una docena de ataques aéreos han llegado a una serie de pueblos y ciudades en el sur de Idlib y la ciudad de Latamneh en el norte de Hama, donde los rebeldes están todavía en control.
Helicópteros sirios lanzaron las llamadas bombas de barril, contenedores llenos de material explosivo, sobre casas civiles en las afueras de la ciudad de Khan Sheikhoun, dijeron dos residentes en el sur de Idlib.
Tres civiles murieron en la aldea de Abdeen en el sur de Iblib, dijo una fuente de protección civil.
La cumbre del viernes anunció una inminente operación militar en Idlib, el último gran bastión de la oposición al gobierno del presidente Bashar al-Assad.
El presidente turco, Tayyip Erdogan, ha presionado por un alto el fuego durante la cumbre, pero el presidente ruso Vladimir Putin dijo que una tregua sería inútil, ya que no se trata de los grupos militantes islámicos que Assad y sus aliados creen terroristas.
Teherán y Moscú han ayudado a Assad a cambiar el curso de la guerra contra una gran cantidad de oponentes que van desde rebeldes respaldados por Occidente hasta militantes islámicos, mientras que Turquía es uno de los principales partidarios de la oposición y tiene tropas en el país. El miedo de Turquía es el inminente éxodo de refugiados a sus fronteras.
Las Naciones Unidas temen una ofensiva a gran escala que podría provocar una catástrofe humanitaria que afectaría a decenas de miles de civiles.