Espías rusos descubiertos en Irlanda, interesados ​​en cables submarinos para telecomunicaciones

El gobierno ruso ha enviado a varios agentes secretos a Irlanda para monitorear los cables submarinos de fibra óptica, que permiten el tráfico de comunicaciones entre América del Norte y Europa Occidental. Supuestamente, los espías fueron enviados a Irlanda por la Dirección General del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, conocida en Rusia como GU, y anteriormente GRU.
Debido a su proximidad geográfica tanto con América del Norte como con Europa, Irlanda forma un centro importante para muchos de los más de 300 cables submarinos que actualmente atraviesan los océanos del mundo. Con un total de más de 500.000 millas, estos cables entregan tráfico telefónico e Internet a todos los continentes. Casi todo el tráfico de comunicaciones transcontinentales se ve facilitado por estos cables.

Según el periódico Sunday Times de Londres, los servicios de seguridad irlandeses creen que se han enviado espías de GU a Irlanda para comprobar los cables en busca de puntos débiles, en caso de que Moscú decida sabotearlos en el futuro. Otros afirman que los espías rusos buscaron acceso físico a cables para instalar sistemas de escuchas telefónicas. El artículo del Times también afirma que el personal de seguridad irlandés ha detectado espías rusos que monitorean el puerto de Dublín, que es el principal puerto marítimo de Irlanda. Esto, dijo el Times, provocó una alerta de seguridad en las instalaciones gubernamentales a lo largo de la costa irlandesa.
El mismo informe afirmaba que el DO estaba utilizando Irlanda como base para las operaciones en el noroeste de Europa, desde donde los espías rusos podían recopilar información sobre objetivos europeos como Bélgica, Reino Unido, Países Bajos y Francia.

Espías rusos descubiertos en Irlanda, interesados ​​en cables submarinos para telecomunicaciones