Picadura de electricidad y gas: en el primer trimestre de 13 mil millones de euros para las empresas. Nueva intervención insuficiente

Se estima que en el primer trimestre de este año las empresas deberán pagar 2019 millones de euros más por la electricidad y el gas que en 14,7 (año previo a la pandemia). Al quitar de esta cantidad 1,7 millones de medidas de mitigación introducidas por el Gobierno en las últimas semanas, en el primer trimestre de 2022 las empresas tendrán que soportar un sobrecoste de 13 millones: un auténtico aguijón.

Siguiente medida aún insuficiente

Eso sí, el primer ministro Draghi anunció que el Ejecutivo está desarrollando una intervención de gran calado para calmar los precios de los recibos de hogares, empresas y administraciones públicas. Parece entender que esta medida debería estar entre 5 y 7 mil millones de euros. Permítanme ser claro, en términos absolutos estamos hablando de una cifra muy alta; de confirmarse, sería en todo caso completamente insuficiente para paliar las subidas de precios que, en particular las empresas, sufrirán en estos 3 primeros meses del año.

Sectores en riesgo de apagón

Con aumentos de hasta el 400 por ciento en algunos casos, los sectores intensivos en energía corren más riesgo que otros. En cuanto al consumo de gas, señalamos las dificultades que están afectando a las empresas de vidrio, cerámica, cemento, plásticos, ladrilleras, mecánica pesada, alimentación, química, etc. En cuanto a la electricidad, en cambio, corren el riesgo de apagones las acerías/fundiciones, alimentos, comercio (tiendas, comercios, centros comerciales, etc.), hoteles, bares-restaurantes, otros servicios (cines, teatros, discotecas), lavanderías, etc).

Los distritos productivos con más dificultades

Las dificultades, según la Oficina de Estudios de la CGIA, afectan a muchas empresas y en consecuencia también a muchos distritos productivos que son el motor de la economía y de las exportaciones del país. Los de mayor dificultad son:

  • Fábrica de papel de Lucca-Capannori;
  • Plásticos de Treviso, Vicenza y Padua;
  • Metalli de Brescia-Lumezzane;
  • Metalúrgico bajo de Mantua;
  • Metalúrgico de Lecco;
  • Azulejos Sassuolo;
  • Termomecánica Padua;
  • Cristal de Murano.

Tir, los barcos de pesca y los agricultores también están agotados.

Lo que preocupa al mundo del trabajo no es solo el aumento del precio de la electricidad y el gas, sino también el de los combustibles. El combustible diésel, por ejemplo, ha experimentado un aumento de precio superior al 22 por ciento en el último año. Muchos sectores, por lo tanto, corren el riesgo de tener que parar: el transporte por carretera, la pesca y la agricultura ya han expresado una gran decepción por la falta de intervención del gobierno.

Que hacer

Todos entendimos que a mediano plazo tendremos que reducir la dependencia de países extranjeros, aumentar la producción de gas italiano y continuar en el camino de las inversiones en fuentes renovables. Las empresas, sin embargo, necesitan medidas capaces de calmar de inmediato las costosas facturas: los 5-7 mil millones asumidos en estos días no son suficientes; por lo tanto no tenemos alternativa. O salvamos las empresas, recuperando recursos a través de una nueva variación presupuestaria, de lo contrario muchas estarán destinadas a cerrar o, en el mejor de los casos, a reducir drásticamente la plantilla. Por supuesto, la objeción de aquellos que argumentan que estamos demasiado endeudados y no podemos seguir haciéndolo es legítima. Pero es igualmente legítimo señalar que el dinero que ahorremos, al evitar aprobar importantes ayudas, nos verá llamados a gastarlo dando el Cig o prestación por desempleo a quienes se queden sin trabajo.

Picadura de electricidad y gas: en el primer trimestre de 13 mil millones de euros para las empresas. Nueva intervención insuficiente