Superbonus: 71,7 mil millones gastados para reconstruir el 3,1% de los edificios residenciales del país

El telón cae sobre las transferencias de créditos, sobre los descuentos en facturas y el balance del Superbonus está en claroscuro. Contra 372.303 declaraciones juradas presentadas hasta el 31 de enero pasado, el Estado, con el llamado 110 por ciento, deberá asumir un gasto de 71,7 millones de euros. Recordando que hay casi 12,2 millones de edificios residenciales en Italia, la Oficina de Investigación de CGIA ha planteado la hipótesis de que, hasta ahora, esta medida ha afectado solo al 3,1 por ciento del número total de edificios residenciales.

Es decir, habiendo dado a los propietarios la oportunidad de rehabilitar estas viviendas con una deducción fiscal del 110 por ciento, el Estado ha asumido un coste de 72,7 millones de euros para mejorar la eficiencia energética de una parte muy pequeña de los edificios del país. 

• No debe ser "rechazado" y se debe encontrar una solución para los préstamos problemáticos

Que quede claro: el Superbonus no debe ser "rechazado" porque ciertamente ha contribuido a impulsar la recuperación económica de un sector, como es el de la construcción, que tiene un peso específico importante en nuestro país. Sin embargo, esta medida ha provocado un coste aterrador para la fiscalidad general y no proporcional al número de edificios que han sido "eficientes". Ahora, tras la cancelación de los descuentos en factura y transferencias de crédito, el propietario de una vivienda podrá beneficiarse de la deducción del 90 por ciento (y no más del 110), compensando el descuento sólo al presentar la declaración de la renta. Es evidente que la conveniencia del instrumento está destinada a disminuir. Sin embargo, lo más preocupante es que con el decreto de gobierno aprobado anteayer no se ha encontrado una solución para las muchas empresas y familias que tienen una masa de créditos fiscales importantes que ya no vencen. Una situación que en unos meses amenaza con llevar a la quiebra a muchas empresas del sector de la construcción.

• Precios de los materiales por las nubes

La convicción de haber gastado demasiado y haber "drogado" hasta el mercado de la vivienda sigue siendo muy alta. Recordamos que este mecanismo, que permitió deducir mucho más de lo que un propietario debía gastar para renovar un edificio, desencadenó una preocupante burbuja inflacionaria, alimentada también por el fuerte aumento de los precios registrado en 2022 para todas las materias primas. Ante un auge de la demanda que, entre otras cosas, por ley debía ser satisfecha en un plazo determinado, el Superbonus 110% ha contribuido a que se disparen los precios de muchos materiales (hierro, acero, madera, arena, ladrillos, betún, cemento, etc.) y otros casi desaparecidos del mercado desde hace mucho tiempo (lana de roca, poliestireno, andamios, etc.). 

• Veneto lideró la carrera al 110%

A nivel regional, Veneto ha registrado el uso más numeroso del Superbonus 110% en relación con los edificios residenciales existentes. Con 46.447 aseveraciones, la incidencia porcentual de estas últimas sobre el número de edificios residenciales existentes es del 4,4 por ciento, en Toscana desciende al 4 por ciento y en Lombardía al 3,9 por ciento. Las regiones menos implicadas, sin embargo, son Calabria, Valle d'Aosta y Liguria (todas con una incidencia del 2 por ciento), junto con Sicilia que cierra el ranking con un 1,7 por ciento. Por último, a nivel nacional, el importe medio de las retenciones al final de la obra prevista es de 192.756 euros por edificio de viviendas. Los picos máximos se pueden ver en Campania (247.337 euros), Basilicata (254.090 euros) y Valle d'Aosta (267.698 euros). Por su parte, Friuli Venezia Giulia (152.056 euros), Toscana (151.206) y Véneto (150.906 euros) cierran el ranking.

Superbonus: 71,7 mil millones gastados para reconstruir el 3,1% de los edificios residenciales del país