Rex Tillerson, secretario de Estado de Estados Unidos, durante una conferencia de prensa afirmó que Estados Unidos, luego del fracaso de la democracia en Venezuela, está considerando la posibilidad de imponer sanciones a las ventas de petróleo de Venezuela.
El gobierno de Nicolás Maduro es responsable de la muerte de más de sesenta manifestantes y agentes de policía que tuvieron lugar en los últimos dos meses durante los enfrentamientos callejeros.
Venezuela exporta solo el crudo 95%, que también es la única fuente de acceso a dólares. Si Washington impusiera sanciones de estilo iraní contra el país, ya no podría vendérselo a nadie, porque cualquier comprador estaría desconectado del circuito financiero estadounidense, el más importante del mundo.
De hecho, este tipo de sanciones es efectiva con el propósito de aislar económicamente a Caracas y tendría un efecto devastador porque la ausencia de dólares en el país agravaría la crisis ya de por sí pesada en el país que podría degenerar en una guerra civil.