Primero las chispas en la Oficina Oval, luego en la rueda de prensa llegó la inauguración de Macron mientras Trump amenazaba a Teherán. Las diferencias permanecen, “no es un misterio”, confirmó Macron, pero queremos trabajar en un nuevo acuerdo a largo plazo. Trump reiteró lo que viene diciendo desde hace meses, el acuerdo con Irán es "un desastre", tiene "cimientos podridos", "es un mal acuerdo con una mala estructura y se está cayendo". Una postura clara que fue seguida de duras advertencias: "Si Teherán reactiva su programa nuclear tendrá grandes problemas", "si nos amenaza de alguna manera, pagará un precio que pocos países han pagado jamás". Macron trató de detenerlo, señalando que el acuerdo es "importante y parte de un problema de seguridad más amplio en la región". Un cargo al que regresó más tarde, cuando se abrió a un "nuevo acuerdo", sin embargo marcando una serie de apuestas. El inquilino del Elíseo reconoció que el actual es "insuficiente, pero -añadió- nos ha permitido tener al menos cierto control sobre las actividades nucleares de Irán" hasta 2025. “Por eso queremos trabajar en un nuevo acuerdo con Irán a partir de ahora”. “No debemos romper el acuerdo y quedarnos sin nada pero tenemos que construir uno nuevo, más amplio y que responda a preocupaciones comunes”, dijo Macron. El presidente Hassan Rohani advirtió a Estados Unidos en la mañana desde Irán que "si no respetan sus compromisos, el gobierno iraní reaccionará con firmeza", amenazando con "graves consecuencias". Y tras las palabras de Trump, el canciller Mohammad Javad Zarif destacó que Teherán "muy probablemente" se retirará del acuerdo nuclear si Washington lo cancela, mientras que el embajador iraní en Ginebra reiteró que "el acuerdo no tocar". Trump dio la bienvenida al presidente francés con gran fanfarria, reservándole la primera visita de estado después de 14 meses de presidencia. Y el ambiente de confidencialidad entre los dos líderes también se vio frente a las cámaras: Trump, subrayando la "relación muy especial", bromeó simulando el gesto de quitar la caspa de la chaqueta de Macron. Trump ha vuelto a señalar con el dedo a los iraníes que también hablan de Siria: el presidente estadounidense ha reiterado su intención de retirarse, e incluso pronto, pero esto choca con el expansionismo de Teherán. "Me encantaría salir y traer a nuestros increíbles soldados a casa", pero con Macron "hemos discutido y no queremos darle a Irán una salida en el Mediterráneo", dijo. En cuanto a Corea del Norte, el inquilino de la Casa Blanca se mostró firme: no hay concesiones a Pyongyang, dijo, asegurándole que no cometerá los errores de las administraciones pasadas. "Quiero que Corea del Norte se deshaga de las armas nucleares", advirtió, confirmando que la reunión con el dictador norcoreano Kim Jong-un "tendrá lugar muy pronto".
🎥 Conferencia de prensa conjunta de Trump y Macron en todos los ámbitos: tensiones en la oficina oval
24 Abril 2018 22: 01