Dos figuras de ISIS de los noventa que huyeron de Raqqa están acusadas de haber ordenado algunos de los ataques más mortíferos de los últimos años en Turquía. Así lo revelaron fuentes de inteligencia en Ankara, citadas por Hurriyet, según las cuales el llamado 'emir' Ilhami Bali y Mustafa Dokumaci estarían entre los cientos de yihadistas que huyeron durante el asedio de la antigua capital de Isis en Siria, gracias al supuesto acuerdo con las milicias de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) lideradas por los kurdos, con el respaldo de Estados Unidos y Gran Bretaña, revelado la semana pasada por una investigación de la BBC.
Según Ankara, Bali es el cerebro de numerosos ataques, incluidos los de 2015 en Suruc, en los que murieron 34 personas, y en la estación de Ankara, donde hubo más de 100 víctimas. En cambio, se cree que Dokumaci es el jefe de la célula de Adiyaman Isis , en el sureste de Turquía, que incluyó a los yihadistas detrás de los ataques en Suruc y Ankara. De los 2 líderes del autodenominado Estado Islámico pende una recompensa de 4 millones de liras turcas (casi 900 mil euros). Desde el principio, Turquía se ha opuesto firmemente al apoyo de Estados Unidos a los kurdos sirios en la lucha contra ISIS.