Editorial
El puente Francis Scott Key de Baltimore, uno de los puentes más largos de Estados Unidos, situado sobre la bahía que inspiró el himno nacional, se derrumbó en sólo 20 segundos después de que uno de sus pilones centrales fuera golpeado por un enorme buque portacontenedores.
Las imágenes, tomadas por una cámara de vigilancia, dieron la vuelta al mundo, mostrando la majestuosa estructura de acero doblándose y desplomándose sobre la carga.
Actualmente, hay un balance provisional de 6 desaparecidos. Afortunadamente, el accidente se produjo a la una y media de la madrugada, de lo contrario podría haber ocurrido una tragedia aún más grave, teniendo en cuenta que más de 30.000 vehículos cruzan el puente cada día.
Aunque el FBI participa en la investigación, las autoridades excluyen la posibilidad de que se trate de un ataque terrorista. “Según las primeras investigaciones parece que se trata de un terrible accidente, no hay indicios de acciones intencionadas.“, confirmó Joe Biden, hablando en vivo por televisión desde la Casa Blanca después de ordenar que se pongan a disposición todos los recursos federales para hacer frente a la emergencia, desde las operaciones de búsqueda hasta la rápida reactivación del puerto.
El barco Dali, conducido por pilotos locales, parece haber perdido potencia y se desvió de su rumbo antes del impacto. También había enviado una señal de socorro y echado anclas en el mar, pero probablemente viajaba demasiado rápido para corregir su rumbo. Las autoridades de Maryland informaron “un problema de energía". En las imágenes también se puede ver que la nave despedía una columna de humo negro antes del impacto. El corte de energía parece haber ocurrido a la 1:24 a.m. hora local, durante unos 60 segundos. Un minuto después, el barco arrojó humo negro. Las luces se apagaron por segunda vez dos minutos antes del impacto. El Dali chocó contra el puente a la 1:28 a. m., aproximadamente media hora después de zarpar del puerto de Baltimore, y el puente se derrumbó cuatro segundos después.
El cargamento, con bandera de Singapur y con destino Sri Lanka, es propiedad de Grace Ocean Pte Ltd., mientras que su gestor es Synergy Marine Group, que a su vez lo había alquilado al gigante naviero danés Maersk. El barco ya había sufrido un accidente en 2016 en Amberes, Bélgica, donde la proa golpeó el costado del muelle durante la salida del puerto, provocando importantes daños en varios metros del casco. La responsabilidad fue atribuida al comandante, pero el accidente no provocó heridos ni víctimas.
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