Es un viernes negro que se anuncia en las principales ciudades italianas donde se esperan una serie de paros en el transporte convocados por Cobas y otros grupos autónomos pero también por los sindicatos confederales. Gracias a la intervención del Ministerio de Infraestructura, la protesta se redujo a 4 horas: para el transporte local la huelga se llevará a cabo en casi todas partes de 9 a 13: será así en Milán y Roma. Por este motivo, mañana en Roma se desactivarán las puertas de las zonas de tráfico diurno limitado en el Centro y en Trastevere. En Turín, la huelga de los trabajadores de autobuses y tranvías será del 15 al 19; la línea de metro de la 16 a la 20. La huelga afectará también a todos los sectores públicos y privados del transporte aéreo, de las 10 a las 14. El transporte marítimo, por su parte, estará involucrado de las 9 a las 13. La huelga que concierne a los sectores logísticos, El transporte por carretera y los envíos, que continuarán los días 30 y 31 de octubre, Filt Cgil, Fit Cisl y Uiltrasporti se han proclamado "para la renovación del contrato único sectorial nacional para todos, empleados directos e indirectos, transportistas, accionistas y empleados de cooperativas y navieras, junto con la solicitud de protecciones, derechos, legalidad, aumento de retribuciones y bonificaciones, la cláusula social, la internalización, la superación de la subcontratación y la lucha contra el fenómeno del desplazamiento transnacional.