La tradicional cumbre franco-alemana que tendrá lugar en el castillo de Meseberg, cerca de la capital alemana, ve este año a una Merkel en dificultades, sitiada en Alemania por el tema de los migrantes. El ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, amenaza con una crisis política interna si no se devuelve a todos los inmigrantes a la frontera. Merkel y Macron han previsto una reunión de unas cuatro horas para establecer una hoja de ruta de cara al Consejo Europeo de los días 28 y 29 de junio. El expediente de migración es la prioridad en este momento. "No creemos que una solución nacional pueda regular estas dificultades", afirma el Elíseo comentando la línea que se adoptará. Los dos líderes europeos hablarán luego sobre el nuevo gobierno italiano, después de que ambos se hayan reunido con el primer ministro Giuseppe Conte. También sobre la mesa está la reforma de la eurozona, con Macron que se verá obligado a revisar algunas de sus propuestas, como la de un ministro de Finanzas común. Entre los temas también estará el de la Política Exterior y de Defensa Común, la política de acogida de migrantes, la cooperación en investigación e innovación tecnológica, en particular para la inteligencia artificial. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, también está previsto en Berlín, ya que los temas tratados, en particular el de la política de asilo, serán cruciales en el Consejo Europeo de finales de mes.
