Esta mañana en Roma se conmemoró la matanza de vía Fani donde, el 16 de marzo de 1978, fueron asesinados tres policías y dos carabinieri que componían la escolta del honorable Aldo Moro, presidente de la Democracia Cristiana. El político, en esa ocasión, fue secuestrado por miembros de la organización terrorista Brigate Rosse.
Durante la ceremonia, un piquete interfuerza, compuesto por personal de la Policía Estatal, Carabinieri y Policía Financiera, rindió homenaje al subdirector de brigada de seguridad pública Francesco Zizzi, a los guardias de seguridad pública Raffaele Iozzino y Giulio Rivera, a el mariscal mayor de los carabinieri Oreste Leonardi y el alguacil de los carabinieri Domenico Ricci.
Coronas de laurel fueron colocadas en el lugar de la masacre por el Presidente de la República, otros órganos constitucionales del Estado y autoridades locales.
También el jefe de la Policía Lamberto Giannini y el comandante general de los Carabinieri Teo Luzi, presentes en la ceremonia, depositaron dos coronas en memoria de los policías y carabinieri muertos en el atentado terrorista.
Los 3 jóvenes policías, el 16 de febrero de 1979 recibieron la Medalla de Oro al Valor Civil, y sus nombres también están grabados en las pequeñas lápidas del Memorial presente en la Escuela Superior de Policía.
Historia
Roma, 9 de la mañana del 16 de marzo de 1978. En via Mario Fani, el coche en el que viajaba Aldo Moro y el de la escolta fueron bloqueados en el cruce con via Stresa por un comando de las Brigadas Rojas. Inmediatamente, los terroristas abrieron fuego y en pocos segundos mataron a los cinco hombres de la escolta y secuestraron a Moro, el estadista demócrata cristiano, asesinado luego de 55 días de cautiverio.
En el lugar de la masacre fueron encontrados, dentro de un Alfa Romeo Alfetta, el cadáver del guardia de seguridad pública Giulio Rivera y el cuerpo moribundo del subsargento de policía Francesco Zizzi; en el Fiat 130, en el que viajaba Moro y precediendo al Alfetta, los cadáveres del oficial de Carabinieri Domenico Ricci y del Mariscal de Carabinieri Oreste Leonardi; en el suelo, junto al coche, el guardia de seguridad pública Raffaele Iozzino.
A las 9.03 horas una llamada telefónica anónima al 113 informa de un tiroteo con numerosos disparos que estalla en vía Fani.