Acuerdo Italia-Libia, 800 millones de euros italianos para una lista de compras sin resultados

Según el acuerdo de 2017 entre Italia y Libia, las camionetas, ambulancias, barcos, teléfonos satelitales y otros equipos seguirían faltando en el atractivo del equipo de Trípoli. Como escribe el Corriere della Sera, el gasto italiano, para cumplir el acuerdo, habría tenido que ascender a unos 800 millones de euros. El acuerdo nunca salió adelante como se había acordado tanto que ahora Roma está pidiendo a Trípoli que lo revise. No parece cierto que los libios vuelvan a sentarse en una mesa de negociaciones para subir la apuesta y pedir cada vez más a Italia con la promesa, que no se ha cumplido hasta la fecha, de contener los flujos migratorios hacia nuestro país.

Ayer, entonces la noticia de que Abdui Rhaman Milad, llamado por los migrantes Bija es el traficante de hombres que, según las investigaciones en curso de los fiscales de Agrigento, desempeña un doble papel: oficial de la Guardia Costera libia de día y traficante de personas de noche. De ahí las dudas italianas sobre el valor estratégico efectivo de la ayuda concedida a los libios.

Hay 10 lanchas patrulleras y cuatro helicópteros para búsqueda y rescate en el mar, esta es la promesa del acuerdo de 2017, parcialmente desatendida porque el embargo impide el suministro de aeronaves y por lo tanto se decidió continuar solo con las 10 lanchas patrulleras.

El acuerdo bilateral prevé que Italia proporcione formación, equipamiento y apoyo a la guardia costera libia y lo haría a través de la misión europea Eunavfor Med - Operación Sophia, cuya sede se encuentra en Roma en los terrenos militares de Roma- Cien celdas. Los libios entrenan con personal multinacional en la base naval de Maddalena.

Dado que aún no se pueden entregar helicópteros, los 30 jeeps entregados debían garantizar vigilancia terrestre. Servicios de patrulla que en realidad no parecen estar funcionando dados los migrantes que parten desde la costa libia. En la lista también hay camionetas, ambulancias, autocares, automóviles, teléfonos satelitales, equipo de buceo, tanques de oxígeno, binoculares diurnos y nocturnos. En este mismo capítulo se preveía el envío de contenedores con el equipamiento para la instalación de una sala de operaciones que había solicitado el gobierno libio, asegurando que colaboraría con el centro de Roma en la gestión del salvamento en el mar.

Como escribe el Corriere della Sera, se han lanzado licitaciones para cada artículo, pero el procedimiento aún no se ha completado y, por lo tanto, en el momento de renegociar el Memorando, parece obvio que los libios deciden aumentar la apuesta, especialmente en lo que respecta a financiación de proyectos. Abriendo así un canal paralelo, una negociación que debe involucrar inevitablemente a los servicios secretos.

En la carta ya enviada a las autoridades de Trípoli, el canciller Luigi Di Maio destacó la necesidad de "renegociar" en particular los dos artículos que exigen el respeto de los derechos humanos de los migrantes. Eliminar el control y la gestión de los centros de recogida libios, considerados por los migrantes como verdaderos campos de concentración, confiándolos bajo la égida de organizaciones registradas en la ONU.

Acuerdo Italia-Libia, 800 millones de euros italianos para una lista de compras sin resultados