Hoy se ha llevado a cabo en Caivano la inspección del proyecto de creación del "Coro Piccolo de Caivano". Junto a Gianmarco Mazzi, Subsecretario de Cultura, participaron fray Gianpaolo Cavalli, director de Antoniano-Opere Francescane; Fabio Ciciliano, Comisario extraordinario de gobierno de Caivano y Don Maurizio Patriciello, párroco de Caivano.
Las audiciones para el proyecto, presentado el pasado 18 de diciembre en Roma, comenzarán en primavera.
“Estamos aquí para una inspección y una reunión operativa – explicó Mazzi – Creemos mucho en el proyecto del Piccolo Coro di Caivano que estamos realizando en colaboración con Antoniano-Opere Francescane. Hoy estamos aquí más a título técnico-operativo que político. Para poder crear un coro de niños primero tendremos que hacer un trabajo de sensibilización con sus familias. El Ministerio de Cultura cree mucho en la función de los coros que enseñan a los niños a estar juntos. Nos gustaría poder formar el coro en septiembre".
Respecto a las obras en el antiguo Centro Delphinia, que ahora se está remodelando para convertirlo en un centro deportivo y cultural, el Comisario Ciciliano precisó: “Las obras están operativas desde hace varias semanas, desde hace algunos meses. No sólo estamos perfectamente en línea con el calendario, sino que, de hecho, vamos unas dos semanas antes de lo previsto. Podemos aprovechar esta ventaja para recuperarnos de imprevistos que puedan surgir durante las obras. Esperamos que a finales de mayo o principios de junio, coincidiendo con el final del curso escolar, el centro ya esté utilizable."
“Desde principios de septiembre en Caivano están sucediendo cosas importantes – afirma Don Patriciello – Está ahí para que todos lo vean y las familias respetables no pueden sino estar contentas. Sin embargo, todo esto no agrada a quienes viven ilegalmente y tampoco a quienes son de otro color político y tienen responsabilidades. La mayoría de la gente que vive en Green Park está muy contenta con lo que está pasando".
“Un coro sólo funciona si se escuchan unos a otros – concluyó fray Gianpaolo Cavalli – si están juntos, si respetan los roles, si todos están convencidos de que lo que hacen es esencial para el éxito del proyecto. Creo que estos pueden ser buenos puntos de partida para cualquier convivencia civil".
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