Ayer Frontex, la Agencia Europea de Vigilancia de Fronteras, ha publicado un nuevo informe según el cual el número de inmigrantes "ilegales" que llegaron el año pasado a la Unión Europea es el más alto registrado desde 2016. La ruta más transitada sigue siendo la de los Balcanes, pero están creciendo , especialmente en los últimos meses, los desembarcos en las costas italianas de inmigrantes África del Norte. Para ambas rutas, el papel de Turquía es central, que alberga hasta cuatro millones de refugiados, la mayoría de ellos sirios, dentro de sus fronteras.
Tras aprobar las nuevas normas de conducta para las ONG, Meloni quiere tejer una sólida red de relaciones con los principales actores que tienen impacto en el continente africano, como Turquía, que desde hace tiempo apoya al gobierno interino de Libia bajo los auspicios de la ONU.
La próxima semana Italia estará en Túnez y la otra en Egipto y más adelante el gobierno de Meloni llegará hasta Libia. En Libia, en este momento, sin embargo, es necesario andar con cuidado en vista de la inestabilidad política velada que existe y la presencia de Mercenarios rusos Wagner flanqueando al general Kalifa Haftar que, como se sabe, controla toda Cirenaica y se opone al gobierno provisional de Trípoli.
Por el momento, para hablar de Libia tienes que volar a Turchia. Ayer la cabeza de la Farnesina, Antonio Tajani luego voló a Ankara para reunirse con el Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu. Las primeras declaraciones hablan de comunidad de puntos de vista.
Tajani está satisfecho: "La respuesta recibida hoy de Turquía fue positiva. El propósito de este día se ha logrado”.
Cavusoglu a la delegación de diplomáticos italianos explicó que el tema de la migración "es un problema que tenemos en común, un solo país no lo puede superar, para eso debemos colaborar, actuando en los países de salida y creando las condiciones para el retorno de las personas que llegaron ilegalmente”.
El interés estadounidense también se ha despertado en Libia.. Hace unos días el jefe de la CIA fue a Libia Bill Burns quien quiso enviar un mensaje claro: “Estados Unidos no tolerará la presencia rusa y la de grupos terroristas”.
El pacto firmado ayer en Ankara, escribe La Stampa, pretende suavizar los fuertes contrastes entre Turquía y Egipto. “Queremos normalizar las relaciones con El Cairo”, ha explicado Cavusoglu. Por lo tanto, Italia podría mediar poniendo a Turquía de su lado que, por otro lado, podría ayudarnos en Libia, donde ya tiene a sus soldados en el campo.
En Libia, Italia y Turquía trabajarán juntos para favorecer las esperadas elecciones que se han pospuesto un año debido a las tensiones actuales.