Increíble video, misil houthi contra Riad, tensión a las estrellas con Teherán

   

Arabia Saudita e Irán en desacuerdo después del lanzamiento de un misil desde Yemen, caído al sur de Riad, cuya paternidad fue reclamada por los rebeldes chiítas Houthi. El misil lanzado, informó un portavoz rebelde, es un Burkan-2. El misil fue dirigido hacia el Palacio Yamama, una residencia real donde el presupuesto del reino estaba a punto de ser presentado a la prensa con la presencia de varios ministros.

En la capital se sintió una fuerte explosión y numerosos videos circularon en la red que mostraban la columna de humo dejada por el disparo cerca del Kingdom Centre, el rascacielos símbolo de la ciudad.

https://youtu.be/N1DxIpoZ2wU

El líder de los insurgentes yemeníes Houti acusó a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos de querer "convertir Yemen en un vertedero criminal". En un discurso televisado difundido pocas horas después de que se conociera la noticia del lanzamiento de un misil balístico, el líder de los rebeldes yemeníes, Abdel Malek Houti, recordó que hoy se cumplen "mil días desde el inicio de la agresión saudí contra Yemen", en referencia al inicio en marzo de 2015 de las operaciones militares de la Coalición anti-Houti liderada por Arabia Saudita y en las que también participan los Emiratos Árabes Unidos. En el discurso citado por la televisión panárabe al Mayadin cerca de Irán, el líder de los houtis no se refirió explícitamente al lanzamiento de hoy del misil en Riad, pero dijo que "con la guerra en Yemen Arabia Saudita ha mostrado su verdadera cara , en apoyo de Estados Unidos e Israel.

Es el tercer misil lanzado contra Riad por los hutíes en los últimos meses. En mayo, otro había sido interceptado a 200 kilómetros de Riad durante la visita de Donald Trump. Y el 4 de noviembre, un misil similar que casi alcanza el aeropuerto de la capital. Unas horas más tarde, quizás para reafirmar su control del poder, el heredero al trono, el poderoso Mohammed bin Salman, había ordenado la detención de decenas de príncipes de su propia familia, justificándolos como una operación anticorrupción. En represalia por el misil, la coalición árabe liderada por Riad bombardeó la sede del Ministerio de Defensa Hutí en Sanaa y ordenó el bloqueo de todos los puertos y aeropuertos yemeníes. Riad inmediatamente culpó a Teherán por este nuevo ataque, alegando que el misil era "iraní-hutí". El episodio confirma la creciente tensión en el Golfo donde la monarquía wahabí y la república islámica de Irán compiten por la hegemonía regional. En Yemen, los dos países han estado librando una guerra de poder que lleva tres años: por un lado los chiítas hutíes apoyados por Teherán y por el otro la coalición militar saudí apoyada por Estados Unidos. Riad y Washington acusan a Teherán de suministrar armas a los rebeldes chiítas. Y la semana pasada la embajadora estadounidense en Naciones Unidas, la agresiva Nikki Haley, mostró los restos de un misil de corto alcance de fabricación iraní que serían los restos del lanzado por los hutíes en noviembre hacia el aeropuerto internacional saudí. Irán siempre ha negado haber suministrado armas a los rebeldes yemeníes y, en este caso particular, habló de "pruebas prefabricadas". La guerra civil en Yemen ha estado ocurriendo desde 2015, cuando los rebeldes chiítas derrocaron al gobierno de Sanaa respaldado por la coalición árabe liderada por Arabia Saudita. En las últimas horas, la ONU ha acusado a Riad y sus aliados de matar al menos a 115 civiles con los ataques aéreos lanzados en los últimos 11 días tras el asesinato del ex presidente Ali Abdullah Saleh por los hutíes.