Espía ruso: 23 diplomáticos del Kremlin, alta tensión como en la Guerra Fría

   

Veintitrés diplomáticos rusos expulsados ​​y es probable que se confisquen activos a funcionarios y empresarios. La premier, Theresa May, dijo a la Cámara de los Comunes la "respuesta fuerte y contundente" a lo que es seguro son las "fallas" de Moscú en el intento de asesinato del exespía ruso y su hija en Salisbury el 4 de marzo. . A los funcionarios británicos se les prohibió participar en la Copa del Mundo en Rusia. Por ahora, queda confirmada la participación de solo la selección nacional de fútbol.

La expulsión de 23 diplomáticos rusos (el número más alto desde 1971), que tendrán que salir de Gran Bretaña en una semana; la suspensión de todas las próximas reuniones bilaterales de alto nivel, comenzando por las del Ministro de Relaciones Exteriores, Serghei Lavrov; el boicot a la Copa del Mundo por parte de la Familia Real y los ministros de su gobierno; medidas legislativas para atacar los activos en Gran Bretaña de empresarios y funcionarios rusos sospechosos de estar involucrados y la congelación de activos del estado ruso que puedan ser utilizados con fines hostiles.

Londres también ha convocado una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU esta noche y ha reunido un coro de apoyo de los aliados, incluida la OTAN.

Moscú ya había advertido que no respondería al ultimátum de 24 horas lanzado en mayo, que el Kremlin describió como "inaceptable". El embajador británico en Moscú fue convocado para una protesta formal el martes. Rusia, además de reiterar su extrañeza a la historia, ha pedido que se muestre evidencia de estas graves denuncias, que se le permita colaborar en la investigación y recibir muestras del gas nervioso utilizado para el envenenamiento, porque en el caso es una ciudadana rusa, la hija de Skripal, está involucrada. El canciller Serghei Lavrov denunció la "presunción" de Londres que, dijo, actúa solo sobre las sospechas como si fueran pruebas y volvió a apelar a la Convención sobre Armas Químicas, según la cual el Reino Unido Debe darle al acusado 10 días para presentar una respuesta.

La idea predominante en Moscú es que el caso Skripal es parte de una campaña anti-rusa y es un intento de influir en las elecciones presidenciales del próximo domingo y socavar el éxito de la Copa del Mundo.

La embajada rusa en Londres describió inmediatamente las expulsiones como "inaceptables y miopes" y el daño a las relaciones podría ser "grave y de largo plazo". El Foreign Office ha advertido a los ciudadanos británicos en Rusia del riesgo de que puedan ser sometidos a agresiones o malos tratos debido a esta crisis que está elevando día a día las tensiones entre ambos países.