Tilos, la autosuficiencia energética a partir de fuentes renovables se convierte en realidad

(Alberto Azario) Piscopi, escondido en el dodecaneso helénico, hasta el más conocido como Tilos, será la primera isla, no solo europea, sino probablemente en todo el mundo, en lograr la autosuficiencia energética total. Gracias a un proyecto europeo, iniciado hace varios meses, la isla griega tendrá éxito, probablemente a partir de 2019, para alimentar todo su territorio exclusivamente de fuentes renovables. La isla, que se extiende sobre el mar Egeo durante aproximadamente 63 kilómetros cuadrados, es famosa por su rica biodiversidad, por lo que está casi completamente configurada como una reserva natural al aire libre, que alberga en su interior algunas especies de aves y peces 150. Más de 650 diferentes tipos de plantas. A diferencia de la famosa vida nocturna de Santorini y Mykonos, Tilos se convertirá en la zona geográfica más sostenible del Mediterráneo; Listo para estimular un turismo "lento" que, confiando especialmente en el medio ambiente verde, tranquilo y no contaminado, aumenta el número de habitantes residentes en la isla, desde los residentes de 535 hasta casi 3000, incluidos los turistas de verano. Además de las aguas cristalinas y la forma característica que se asemeja a la de un caballito de mar, Tilos ha llamado recientemente la atención de los medios precisamente por la decisión de hacer un cambio total en su combinación de energía. De hecho, hasta hace poco, la electricidad requerida por la isla para sus necesidades provenía totalmente de una tubería submarina que la conectaba con la isla vecina de Kos. Un método que, especialmente en la cima de los turistas, se vio afectado por numerosos cortes de energía que obligaron a algunas empresas, hoteles y restaurantes a depender de generadores de diesel contaminantes. Además, la estructura con el tiempo ha requerido más y más mantenimiento hasta llegar al momento en que la única posibilidad hubiera sido reemplazarla por completo. Este fue el punto de inflexión, a saber, separarse de la dependencia fósil y revertir la ruta de la energía, apuntando a la autosuficiencia mediante la explotación de los recursos normales puestos a disposición de forma gratuita, y con impacto cero, por naturaleza.

Luego, cuando la Comisión Europea eligió a la pequeña isla griega como ganadora de un concurso de energía sostenible en la categoría "Islas de la Energía", la financiación de la obra al 80 por ciento (11 millones de euros de un coste total de 13,7 millones), el proyecto piloto, es decir, la transformación “verde” de la zona, ha comenzado a hacerse realidad. La convocatoria europea aquí mencionada nació dentro de 'Horizonte 2020', el programa de más de 200 millones de euros, para la innovación y la investigación, lanzado en 2014 y que finaliza, de hecho, en 2020 con la participación de 13 socios de 7 países, incluida Italia, bajo la dirección de la Universidad del Pireo. El proyecto TILOS (Innovación Tecnológica para la Escala Local) envió así un mensaje contundente al resto de los países europeos: "Los esquemas alternativos comunitarios que promueven el almacenamiento de energía se están convirtiendo en una realidad vital y una forma de abordar la seguridad energética de islas ". Ahora el objetivo futuro será extender este experimento a otros islotes de Europa con características similares en cuanto a tamaño y flujo turístico, fomentando la autosuficiencia energética gracias a las renovables. Son los candidatos ideales para este tipo de sistema de almacenamiento eléctrico, ya que las soluciones innovadoras que brindan alternativas a los combustibles fósiles permiten sortear los problemas de aislamiento, alto costo de kWh y dependencia de generadores diesel obsoletos y contaminantes.

“Todo el sistema que hemos instalado hasta ahora y en el que estamos trabajando puede entregar casi 1000 kilovatios de energía: 800 de energía eólica y 160 de energía solar. Por lo tanto, las necesidades de electricidad de la isla podrían cubrirse incluso en el pico de la temporada turística en agosto ”, explicó John Kaldellis de la Universidad del Pireo. El corazón del proyecto no es tanto la construcción de una gran planta solar, construida a pocos kilómetros del parque eólico de la isla de Tilos, como la construcción de dos acumuladores, entre otras cosas producidas en Italia, con cloruro de níquel y sodio (insensible a la temperatura externa y por tanto resistente al calor y al frío, pero sobre todo capaz de funcionar, aunque sea parcialmente, dependiendo de la disponibilidad de energía renovable), capaz de explotar respectivamente la energía producida (solar y eólica), almacenarla y distribuirla a la dentro de la isla gracias a una micro-red inteligente “autónoma”, es decir, autónoma y capaz de alimentar a los usuarios sin desperdicio. De este modo, el nuevo sistema permitirá almacenar y conservar también el exceso de energía producida, por ejemplo, en días de viento o con sol intenso, para ser aprovechado en períodos de mayor demanda. A continuación, todo se regulará con contadores inteligentes en los hogares y una estación central inteligente, denominada SCADA, que podrá gestionar la transferencia de energía según las necesidades reales, calibrando la producción y la demanda energética. Una política, quizás a veces visionaria, la de Tilos pero que quiere ser ya una promesa para las generaciones futuras para que sus vidas ya no se alimenten de combustibles fósiles o en nombre del cambio climático, sino de fuentes limpias, energía local y sostenible. Si todo sale bien y las pruebas que se están realizando en la planta son exitosas, la del verano de 2019 podría ser la primera para Tilos, en la que sus habitantes e invitados vivirán utilizando solo energías renovables.

Tilos, la autosuficiencia energética a partir de fuentes renovables se convierte en realidad