Estados Unidos ha anunciado oficialmente que a partir de la medianoche se reintroducirán algunas sanciones contra Irán que fueron eliminadas tras el acuerdo nuclear de 2015 que preveía la suspensión gradual y condicional de las sanciones internacionales impuestas a la República Islámica a cambio de la garantía de que Teherán no adquirirá armas nucleares (esta es la principal condición del acuerdo nuclear iraní, que se produjo después de 12 años de crisis entre Occidente e Irán y al final de dos años de negociaciones y firmado el 14 de julio de 2015 en Viena por el Reino Unido, Francia, los Estados Unidos , Rusia, China y Alemania).
El primer tramo de sanciones se refiere, entre otras cosas, a la compra de dólares por parte del gobierno iraní y al comercio de metales preciosos como oro, grafito, aluminio, acero, carbón, el sector automotriz y software utilizado en el sector industrial.
También se ven afectadas por las sanciones las transacciones relacionadas con el rial, la moneda iraní y las actividades relacionadas con los bonos del gobierno iraní.
Por lo tanto, la administración estadounidense emitirá nuevas sanciones el 5 de noviembre para apuntar a los sectores del petróleo, los bancos y la construcción naval y el transporte marítimo. Mientras que cientos de personas, entidades, compañías navieras y aerolíneas que fueron afectadas por sanciones antes del acuerdo de 2015 serán incluidas en la lista negra.
Mientras tanto, Donald Trump, a través de un funcionario de su administración, dice que está listo para reunirse con el presidente iraní Hassan Rohani en cualquier momento.
El presidente iraní, Hassan Rohani, entrevistado por una televisión estatal dijo que Donald Trump, con la reintroducción de sanciones, quiere librar "una guerra psicológica" contra Irán y respecto a la propuesta de reunión respondió que "las negociaciones no están de acuerdo con las sanciones, que afectan al pueblo iraní y también a empresas extranjeras ”.