Embarazo e hidratación: el agua como aliado fundamental de las futuras madres

El profesor Alessandro Zanasi explica cómo beber la cantidad adecuada de agua puede ayudar a las mujeres durante los 9 meses

El período del embarazo es especial para cada mujer, un momento que cada uno vive de forma diferente pero que además tiene muchas necesidades y elementos en común. La hidratación es uno de los factores más importantes para lidiar con las expectativas de la mejor manera posible. La ingesta de la cantidad adecuada de agua durante los 9 meses es, de hecho, fundamental para afrontar mejor los cambios fisiológicos por los que atraviesa el organismo, acompañándolo paso a paso hasta el día del parto.

El agua juega un papel crucial en la vida de todos: ayuda a eliminar toxinas, favorece la digestión, asegura la absorción natural de los nutrientes esenciales de nuestra dieta. Durante el embarazo estas funciones adquieren una importancia aún mayor, ya que el crecimiento óptimo de un niño requiere de un organismo que realice todas sus actividades de la mejor manera posible. Además, el agua juega un papel crucial en esta fase ya que es necesaria para producir el líquido que envuelve al feto en el vientre (líquido amniótico) y para ayudar a aumentar el volumen de sangre (importante para la vascularización de la placenta que permite materno-fetal intercambio de nutrientes y otros compuestos).

Pero, ¿cuáles son los riesgos potenciales para las mujeres embarazadas que no beben suficiente agua? "Las mujeres embarazadas y lactantes tienen un alto riesgo de deshidratación", subraya el profesor Alessandro Zanasi de la Universidad de Bolonia y experto del Observatorio San Pellegrino. “Al respecto, un estudio reciente1, realizado en 200 mujeres (embarazadas y madres primerizas), mostró que el 58% de estas no alcanza los niveles de hidratación esperados. Además, la principal fuente de ingesta de líquidos fue la resultante del consumo de alimentos y no del agua ". La deshidratación puede causar complicaciones tanto para el feto (líquido amniótico bajo, defectos del tubo neural, parto prematuro) como para las nuevas madres: si no tomas suficiente agua, corres el riesgo de sufrir problemas de salud durante el embarazo, como desnutrición, desequilibrios de electrolitos y debilidad muscular, depresión, ansiedad y otros problemas de salud mental.

Por tanto, es importante seguir unos sencillos consejos para tomar la cantidad adecuada de agua durante el embarazo: "Para las mujeres embarazadas es recomendable elegir aguas minerales con bicarbonato, con un buen contenido en calcio y un bajo contenido en sodio, para contrarrestar la acidez gástrica, fuente de malestar para muchas mujeres embarazadas. Algunos estudios también confirman la utilidad de incluir aguas ricas en hierro en la dieta, para prevenir casos de anemia, que son muy frecuentes entre las mujeres durante el embarazo2. En cuanto a la cantidad, es recomendable tomar alrededor de 1,5 / 2 litros de agua al día con el fin de mantener el equilibrio hídrico del cuerpo y así promover un equilibrio incluso para su hijo ”.

Embarazo e hidratación: el agua como aliado fundamental de las futuras madres